La enseñanza de la historia posee escaso valor si todo lo que hacemos es promover la noción de que hay un conocimiento heredado y aceptado, un conjunto de hechos indiscutibles del pasado que es preciso aprender de memoria. Se debe esforzarse por evitar el uso de material que encamine hacia un fin predeterminado.
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ANDREA LA LECTORA. 2011 |
El libro de texto (escolar) de historia puede dispensar un marco básico a través del cual los alumnos comiencen a desarrollar un sentido de la secuencia de la historia. Cuidadosamente redactado, puede proporcionar algo de la naturaleza de la historia, el estudio del fluir del tiempo pasado hasta llegar al tiempo presente. Puede ofrecer una introducción al lenguaje de la historia.
Otro enfoque consiste en utilizar relatos y leyendas para comentar, explorar y animar los estudios históricos. El relato bien narrado ayuda a los alumnos a reconciliarse con las realidades de la condición humana, reflejan los cambios leves en las circunstancias humanas “la expresión de una condición humana inmutable” y “las alegrías, penas, esperanzas y temores de la humanidad desde el comienzo de los tiempos” que OAKESHOOT considera crucial en el estudio y apreciación de la historia.
ESTRATEGIA: DOTACIÓN DE LIBROS
Clasificación
• Historia nacional: búsqueda y recolección de un grupo de títulos que contengan una perspectiva general de la historia nacional. Esta selección presentará la historia como un acontecimiento en continuo desarrollo. Es necesario disponer de más de una colección para que sea posible comparar y contrastar diferentes interpretaciones.
• Temas históricos: un segundo grupo de títulos que guarden relación con los temas que puedan estudiarse dentro de un marco histórico, por ejemplo, el transporte, el hierro, los descubrimientos. Tales textos serán valiosos si se limita su uso a aclarar estudios ya realizados. Pero si se le utiliza para promover el enfoque de “salto a través del tiempo” y se ignoran superficialmente los descubrimientos cruciales en el mundo de la ciencia, la tecnología y el diseño que hicieron posible el “salto”, tales textos degradan la enseñanza de la historia en vez de promoverla.
• Estudios locales: ayuda a los alumnos a desarrollar un tema y a estudiarlo con una cierta profundidad (pirámides, castillos, monumentos, mi pueblo.
• Historia internacional: libros relacionados con las grandes culturas de otras épocas, la egipcia, la griega, la romana, etc. Textos referidos a ambientes culturales y étnicos.
• Ficción, poesía y romances históricos: se seleccionan textos de acuerdo al grado de estudio de los alumnos.
FUENTE: ENSEÑANZA Y APRENDIZAJE DE LA HISTORIA. H. PLUCKROSE. EDICIONES MORATA, S. L. 1996