Andrea, Monclova |
Propósitos: fomentar el atractivo intrínseco de las tareas de aprendizaje y lograr que éste sea significativo.
Para ello pueden utilizarse estrategias como las siguientes:
• Presentar información nueva, sorprendente, incongruente con los conocimientos previos del alumno.
• Plantear o suscitar problemas que deba resolver el alumno.
• Variar los elementos de la tarea para mantener la atención.• Fomentar el esclarecimiento de metas orientadas a la tarea y la autorregulación del alumno.
2. Mostrar la relevancia del contenido o la tarea para el alumno.
Como estrategias se sugieren:
• Relacionar el contenido de la tarea, usando lenguaje y ejemplos familiares al sujeto, con sus experiencias, conocimientos previos y valores.
• Mostrar la meta para la que puede ser relevante lo que presenta como contenido de la tarea, de ser posible mediante ejemplos.
Autonomía: en relación con el nivel de participación y responsabilidad del alumno ante la tarea.
Propósito: fomentar la autonomía, la responsabilidad y la participación en la toma de decisiones.
3. Dar el máximo de opciones posibles de actuación para facilitar la percepción de autonomía
Como estrategias se sugieren:
- Solicitar abiertamente la manifestación de iniciativas por parte de los alumnos donde puedan expresarse diversos talentos e intereses.
- Orientar la atención de los alumnos hacia la tarea:
- Antes: hacia el proceso de solución más que el resultado.
- Durante: hacia la búsqueda y comprobación de posibles medios para superar las dificultades.
- Después: informar sobre lo correcto o incorrecto del resultado.
- Ejemplificar los comportamientos y valores que se tratan de trasmitir en los mensajes.
Los principios y estrategias anteriores deberán ser analizados por el docente en función del contexto particular de su clase, y aplicarse a criterio en cada caso.