EL PROBLEMA DE LA ENSEÑANZA DE LA HISTORIA EN LA EDUCACIÓN PRIMARIA
Preparar
al alumno de primaria para que adquiera los conocimientos de las diversas
asignaturas cuya estructura y organización varían en métodos y contenidos, es
una tarea ardua y compleja del maestro. El profesor no es especialista de cada
asignatura que imparte, es el que facilita que el niño adquiera los
conocimientos de las diferentes disciplinas, por eso, debe conocer los diversos
contenidos, cómo y para qué enseña y cuáles son los problemas de aprendizaje
específicos de cada uno de ellos.
La
enseñanza de la Historia
en el aula, tradicionalmente se reduce a la lectura y trascripción de textos
que presenta el libro del alumno, a escribir resúmenes con o sin explicación
del maestro y a la resolución de cuestionarios dictados por el profesor, lo que
propició un aprendizaje memorístico; así, la información que se trasmite en el
aula resulta ajena al alumno, al no tener relación con sus intereses y vivencias.
Además, junto a estas deficiencias en la enseñanza, se descuidó la vinculación
pasado-presente-futuro, lo que implica que el alumno no encuentra la utilidad y
para qué estudiar Historia.
Otros problemas
añejos que adolecen en este campo, son los siguientes:
· En la enseñanza de la historia el libro de texto se
convierte en el recurso central. La difusión del libro va pareja con el
protagonismo y voz del profesor, quien lleva una historia totalmente guiada por
datos, privada de relevancia y de una verdadera autonomía. De tal manera, los
sujetos del proceso enseñanza–aprendizaje estuvieron ausentes, en el sentido de
que sus formas de pensar, actuar – comprenderse y comprender su mundo no
formaron parte de las formas de acceder al conocimiento.
· El exceso de contenidos y por consiguiente la gran cantidad
de periodos históricos que se quieren “abarcar” en un grado determinad. Esto ocasiona
que el programa de estudio de Historia no se cubra al cien por ciento. Generalmente
las primeras lecciones se desarrollan normalmente, las últimas “tal vez”.
· Formación del maestro. La
mayoría de los maestros no tienen los conocimientos amplios para impartir una
clase de historia, es decir no conocen la materia, como se construye y cómo se
debe enseñar.
La
enseñanza, difusión o trasmisión de la historia no se produce como un mero
depósito de conocimientos de conocimientos que pasan del maestro al educando
que aprende de manera exacta. Esta no es enseñanza; los procesos educativos,
cualquiera que sea la forma que se adopte, lleva siempre un mensaje, una
interpretación, una intención que parte del maestro que es quien conduce los
procesos.
Recuperar
la creatividad, es un proceso inacabable, que al iniciarlo, lleva a los alumnos
a una forma de vida creativa, arriesgada, original, innovadora y nos hace
buscar nuevos caminos y retos para recuperar y desarrollar la capacidad
creativa.
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